Introducción
La Epístola a los Romanos: Fue escrita por el apóstol Pablo, alrededor del año 58 de nuestra era, desde la ciudad de Corinto. Es la única carta que el apóstol dirige a una iglesia que nunca antes había visitado. En ella expresa su deseo de ir a Roma (Ro. 15:28).
La Primera Epístola a los Corintios: Fue escrita por el apóstol Pablo desde la ciudad de Efeso, en la provincia de Asia, durante su tercer viaje misionero entre los años 55 a 57 de nuestra era. Corinto era una ciudad perteneciente a la provincia de Acaya en Grecia; constituía un puerto muy importante en el mar Egeo y un cosmopolita centro comercial, quizás esto contribuía a que abundara el pecado. Predicar el Evangelio en ese lugar fue todo un reto para Pablo, quien estuvo enseñando allí las Buenas Nuevas, tanto a judíos como a gentiles por espacio de un año y medio (Hch. 18:11).
La segunda Epístola a los Corintios: Fue escrita por el apóstol Pablo seguramente desde Macedonia, unos seis meses después de la primera; y constituye en lo general, una defensa del ministerio de Pablo y defender su autoridad como apóstol, y refutar a los falsos maestros en Corinto.