Introducción
El libro de Esdras. Narra hechos en los cuales el pueblo de Dios tuvo que tomar una decisión determinante para poder seguir a Dios, pues primero se enfrentaron a la hostilidad de sus vecinos, que se oponían a la reconstrucción del Templo (retardándolo por 20 años); sin embargo, Dios habló a los israelitas por medio de los profetas Hageo y Zacarías para proseguir con la obra y Dios respaldó a su pueblo y su casa fue terminada.
El libro de Nehemías. Narra la llegada de Nehemías como gobernador de Judá, quien fue enviado por Artajerjes después de 13 años de la llegada de Esdras (Neh.2:1-20), para reedificar los muros y que los israelitas no perdieran su identidad, pues aunque se encontraba en el Imperio persa, su corazón estaba en Jerusalén.
El libro de Ester constituye un caso muy singular en la Biblia. Una de sus características especiales y que lo convierte en algo fuera de lo común dentro del canon sagrado es que en este libro nunca se menciona la palabra Jehová o Dios, ni se hace referencia a Él, ni a la oración. Sin embargo, sí deja ver claramente a través de su narración, la mano del Todopoderoso obrando y guardando a su pueblo escogido.