Bolívar llegó al Perú en setiembre de 1823 y encontró al país sumergido en un laberinto político donde gobernaban dos presidentes, además del Congreso Constituyente. En enero de 1824 hubo un intento de los realistas de reconquistar Lima, lo que obligó al Libertador a trasladar su gobierno a Trujillo. Las batallas de Junín y Ayacucho sellaron la independencia del Perú. Luego de asumir la presidencia, Bolívar inició su viaje por el surandino.
En el Cusco dictó una serie de decretos “indigenistas” y en el Alto Perú redactó la Constitución vitalicia, también conocida como la Constitución boliviana de 1826. Con relación a lo expuesto, el presente conversatorio intenta reflexionar sobre la etapa final del proceso de independencia, que corresponde desde la llegada de Simón Bolívar al Perú hasta la victoria de Ayacucho. Se analizará el impacto de esta presencia en la política nacional y en el desarrollo de la guerra.