3. En el Nuevo Testamento se muestra a un Dios que abre las puertas. (Pista: “El Dios del Nuevo Testamento es el Dios de la puerta abierta, el Dios que nos brinda oportunidades providenciales para compartir nuestra fe. A lo largo del libro de los Hechos, vemos a Dios trabajando. Se abren puertas en ciudades, provincias, países y, sobre todo, en corazones individuales”. Párrafo 3). *