¡Bienvenida, bienvenido!

Si has llegado hasta aquí es porque has sentido algún tipo de llamado a sincronizarte con la astronomía del ciclo sinódico de Venus y, en especial, has sentido el llamado de danzar con la Diosa.

(Si ya te has inscrito, no necesitas volver a hacerlo. Atesoro tu sí con cariño y serás de las primeras personas que tenga en cuenta a la hora de formalizar la inscripción del ciclaje. Gracias por tu confianza.)

Nos encontramos dando los últimos pasos del ciclo Venus|Capricornio para, a partir de la inminente conjunción interior de Venus con el Sol del 13 de agosto, abrir un nuevo ciclo de 19 meses: el pétalo de la gran Leona de la sabana psíquica, Venus|Leo.

Este proyecto nace del corazón. El Pétalo Real es una propuesta de ciclaje que surge con el foco totalmente puesto en la práctica y la aplicabilidad.

Esto significa que mi propósito es que mes a mes podamos ir desplegando singular y colectivamente recursos creativos concretos basados en los enfoques somáticos que sean aplicables tanto al ámbito profesional como al íntimo.

En este sentido, el Pétalo Real está especialmente dedicado a personas que resuenan con poner el cuerpo, la vincularidad y la percepción en el centro.

Personas que se han profesionalizado o investigan con pasión tanto las rutas de los enfoques corporales/somáticos como las rutas de los lenguajes simbólicos.

Por supuesto, también es bienvenida cualquier persona que, sencillamente, ha sentido su sí.

¿Qué más sagrado y confiable que un sí nacido de la intuición?

En esta escuela leonina en la que Acuario, signo opuesto complementario de Leo, nos mira del otro lado, contaremos con colaboradorxs que admiro y que he escogido como pionerxs de sus campos de investigación. Ciclamos en círculo, ciclamos en red.

Y cada quien, apoyándose en la guía del tambor de la diosa, que nunca para de sonar, y en el paso a paso común, va descubriendo el sendero hacia su autenticidad creativa y hacia el templo de su corazón.

❂ ¿Qué experiencia desea desplegar este ciclaje?

El volumen.

La sensación de volumen orgánico que abre espacio adentro. El espacio natural que nos permite tomar a la Vida tal cual se presenta, con sus ofrendas y desafíos. El espacio que nos permite abrirnos a una vincularidad creativa, en cuyo seno cultivamos libertad. El vacío volumétrico en el que palpita nuestro poder y escuchamos la guía de nuestro servicio.

Y, por otro lado, la sensación de volumen cósmico. Esa experiencia que nos ubica en un lugar específico (nos da raíz) y nos permite atestiguar la fisicalidad de los fenómenos planetarios, la voz de la naturaleza y nuestra función en tal entramado misterioso. La experiencia, también, que permite que nos orientemos.

❂ ¿Cómo?

A través de dos líneas de investigación:

• La somática y el enfoque corporal.

• El avistamiento astronómico del fondo de estrellas, especialmente de las constelaciones que llamamos zodiacales.

Líneas que se entretejen bajo la guía de Venus, a través de la poética de su danza, del correlato de su ciclo con el mito sumerio de Inanna, de la astrología, del intercambio en círculo y de la voz.

❂ ¿Qué ofrece este ciclaje?

1. Narrativas astrológicas que nos sincronizan con el clima energético de cada etapa y portal del ciclo de Venus, así como con la observación astronómica y el avistamiento de las estrellas con las que va contactando la diosa.

Apoyarnos en el lenguaje simbólico nos permite hilar dimensiones sutiles de nuestro proceso, crear puentes creativos, profundos y significativos y, sobre todo, abrirnos a la belleza de caminar en sincronía con los ritmos de la Tierra y las estrellas. Del otro lado, entrenar la percepción para reconocer el fondo de estrellas y orientarnos a través de él nos hace poner en el centro la claridad, pues cada estrella es un Sol que emite luz, la propia, y alumbra una dimensión más de lo que somos esencialmente. Poner la claridad de las estrellas en el centro es dar un espacio prioritario a la dialéctica entre lo propio y lo común, Leo/Acuario, el brillo que nos singulariza y enriquece la diversidad de la trama compartida.

2. Prácticas somáticas enfocadas a la sensibilización, a realzar el gozo de ser cuerpo y a la reeducación de patrones (repatterning).

Este es un ciclaje con enfoque somático, enraizado principalmente en la perspectiva del Body-Mind Centering®, que mis colegas educadoras somáticas del movimiento, Mónica Ezquerra y Malén Iturri definen como “un enfoque integrativo del movimiento, el cuerpo y la consciencia; una investigación vivencial a través de la que aplicamos principios anatómicos, fisiológicos, psicofísicos y evolutivos para re-pensar, re-sentir y re-nombrar, desde la presencia y la escucha profunda, quiénes somos.”

Y en lo referente al trauma, que engloba nuestra dimensión herida, los desórdenes transgeneracionales y nuestra defensa (mecanismos y formas repetitivas o reactivas), desde la educación somática y desde el enfoque corporal accedemos a él desde prácticas seguras que, en vez de empujarnos a revivirlo, nos permiten experimentar conexión, confianza y explorar creativamente nuevas posibilidades, pues como dice Susan Aposhyan: la respuesta curativa al trauma viene de la mano de que “una vieja herida o necesidad encuentre una nueva oportunidad… Una posibilidad distinta”.

3. Clases de adentramiento y aplicación del enfoque corporal de mano de colaboradorxs pioneros en sus campos de investigación. Sobre todo, contaremos con la guía de José Ferry, maestro, compañero de las rutas somáticas y amigo al que admiro profundamente.

Es el aspecto más práctico, político y jugoso del ciclaje. A medida que afinamos el oído nos abrimos, también, a vincularnos distinto y a caminar con quienes amamos en integridad, cuidado, honestidad y presencia. En ese sentido, este aspecto del ciclaje está enfocado a la experiencia curativa del contacto, y es el puente necesario que va de LEO (soberanía personal) a su signo opuesto complementario, Acuario (circulación colectiva).

4. Círculos mensuales entre iguales que nos abran a la sensación de trama compartida, de resonancia, de expresión libre y, sobre todo, de que a medida que desyerbamos el acceso a nuestra singularidad creativa, nutrimos también la diversidad de lo común.

En mi experiencia, los encuentros durante el ciclaje son de los espacios más nutricios y revitalizantes que Venus nos regala. ¿Por qué? Cada compartir ecoa en nuestra propia experiencia, la aclara y la complementa. 

Recordemos que al ciclar con Venus estamos atendiendo la herida del desamor y parte de la cura viene de la mano de una experiencia real de participación y pertenencia.

❂ En síntesis...

El Pétalo Real es una membresía de sincronización con el ciclo sinódico de Venus bajo la impronta del signo de Leo.
Se trata de un periplo de ascenso y descenso de 19 meses que aúna:

*La astronomía del planeta Venus en su romance con la Tierra, el Sol, el resto de planetas y el fondo de estrellas fijas.
*La astrología de cada fase y de cada portal de este ciclo.
*El mito sumerio de más de 4000 años de antigüedad de la diosa Inanna y otras narrativas curativas como cuentos, fábulas y leyendas.
*La somática Body-Mind Centering® y el enfoque corporal como recursos prácticos, cotidianos y esenciales desde los que integrar y hacer cuerpo cada paso de este periplo.
*La inteligencia vincular y el compartir en comunidad como ancla fundamental y, también, como una manera de metabolizar juntas y juntos los regalos, permisos y desafíos del ciclo de Venus.  

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A lo largo de las próximas semanas ofreceré el marco completo (con fechas incluidas) del ciclaje. La puerta de entrada será un taller que ofreceré en el mes de julio. A partir de ahí, comenzaremos la preparatoria para la primera parte del ciclaje, que llamamos de "descenso". Este año comenzaremos a descender en sincronía con Samhain y el portal de los Ancestros y Ancestras, así que nuestro sí se alía desde el inicio con la voz sabia - la voz antigua, y el apoyo de quienes nos precedieron: esas muchas estrellas que alumbran nuestro firmamento biográfico y nos inspiran a inclinarnos hacia el devenir.

En relación al intercambio económico, mi intención es proponer una suscripción mensual asequible, amable para que toda aquella persona que sienta el llamado pueda decir un rotundo sí.

A continuación, puedes inscribirte.
Gracias por la paciencia, por la curiosidad y, sobre todo, por abrirte al sí.

Con cariño y muchas, muchas ganas,
Arminda