Negociar es más que discutir precios; es escuchar activamente, entender al cliente y ofrecer soluciones que resuelvan sus problemas. Las objeciones no son obstáculos, sino oportunidades para mejorar tu propuesta. El cierre de ventas no debe sentirse forzado, sino como una consecuencia natural de una buena negociación basada en la confianza.
Recuerden, cada venta es una puerta a relaciones duraderas.