2. La escogencia de Israel como pueblo de Dios fue una expresión de gracia por parte de Dios. (Pista: “También es esencial recordar que esta decisión fue totalmente un acto de Dios, una expresión de su gracia. El pueblo en sí, no tenía nada que lo hiciera merecedor de esta gracia, porque la gracia es algo inmerecido”. Lección del domingo, párrafo 1) *