La práctica de la improvisación es una parte cada vez más importante de la formación de los músicos en la educación musical moderna. Cada año, más academias de música de Europa y América incluyen en sus planes de estudio cursos centrados en este tipo de práctica musical. En las academias de música de Suiza, la improvisación es una asignatura obligatoria para todas y todos las y los estudiantes. Y es que, gracias a la práctica insustituible de la improvisación colectiva, los músicos desarrollan habilidades de interacción y escucha en grupo, además de profundizar en su relación con su propio instrumento musical.

Objetivos

El taller de improvisación ofrece un espacio para la creatividad colectiva y pretende ampliar los horizontes de la práctica musical de las y los participantes. Se reforzará el trabajo en equipo, la confianza en una/o misma/o y el sentido de comunidad entre la/os participantes.

La/os participantes del workshop de improvisación

- aumentan su concentración y su capacidad de percepción

- desarrollan un repertorio de nuevos materiales y estrategias performativas;

- entienden la apertura como una actitud (de juego);

- mejoran su capacidad de comunicación

- ampliar su capacidad de escucha-análisis

- acceder a la música nueva y contemporánea.

La base del taller es la diversión de hacer música juntos. La práctica de la música colectiva también fomenta las siguientes habilidades: La escucha, la toma de decisiones y la acción proactiva, la mejora de la comprensión de los roles y la interacción en el grupo, la creatividad, la actitud apreciativa, la cultura del error abierto y el sentido de la responsabilidad.

El objetivo del taller es desarrollar un lenguaje musical personal y flexible. Los participantes aprenden a actuar en diferentes entornos musicales, solos y en grupo, en una conciencia comunicativa, autónoma, responsable, respetuosa y compositiva.