3. Dios emplea la expresión: “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra” para establecer un énfasis y no para connotar que el cielo y la Tierra pueden escuchar. (Pista: “Observa que el mensaje de Isaías comienza con las palabras “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra” (comparar con Deut. 30:19; 31:28). El Señor no insinúa que el cielo y la Tierra en sí puedan escuchar y entender; lo dice para establecer un énfasis”. Párrafo 3). *