En los últimos años, hemos constatado un auge en la participación de equipos femeninos en torneos organizados por las asociaciones miembro a la CAFS y la consecuente mayor participación en torneos nacionales en la rama femenino. Además, tenemos el privilegio de ostentar el subcampeonato en el último mundial jugado.
Pero es bien conocida la ausencia generalizada de programas de desarrollo de ligas estables de futsal femenino, escaso o nulo desarrollo de categorías formativas, y pocas propuestas destinadas a incrementar la participación de la mujer en el ambiente del futsal (entrenadoras, árbitros, dirigentes, etc.)
Para conseguir revertir esta situación, es preciso conocer el nivel del futsal femenino en todas y cada una de las
asociaciones miembro; de este modo, nos será posible evaluar los programas necesarios en un futuro.