Este lunes 28 de Noviembre, nuestra querida Escuela N° 9 D.E. N°2 "Genaro Berón de Astrada" del barrio de Palermo, amaneció vandalizada y robada.
Niños, niñas y familias volvimos juntos a nuestras casas tras enterarnos de que el edificio había sido violentado: fue encontrado con el gas de la cocina abierto y alcohol derramado en el piso (lo cual podría haber derivado en una verdadera tragedia), vidrios rotos, y un total de 185 computadoras del plan Sarmiento, que usan nuestros hijos e hijas para trabajar en la escuela, robadas. Además, el personal de maestranza descubrió que faltaban todos los cartones de leche para el desayuno de los/as chicos/as y la ropa de trabajo del personal de la cocina.
Lamentablemente, no se trata de un hecho aislado. Esta es la segunda vez, en tan solo tres meses, que entran a robar nuestra escuela (según consta en las denuncias realizadas en la comisaría 14A). A lo largo de este año fueron muchas otras instituciones públicas de la Ciudad de Buenos Aires las que sufrieron actos delictivos similares: la Escuela Nº 8 DE 10, el Normal Nº 1, la Escuela Nº 26 DE 1 y la Escuela Nº 2 DE 13, entre otras. Resulta llamativo que, a pesar de la cantidad de casos enumerados y los hechos de suma gravedad que afectan al conjunto de la comunidad educativa, hasta el momento no hubo una respuesta clara y contundente del Gobierno de la Ciudad.
Esta falta de respuesta se suma al deterioro general de la educación pública en la Ciudad de Buenos Aires, que hace años reduce el presupuesto destinado a Educación, provocando un desfinanciamiento que deriva en malas condiciones edilicias con mantenimientos mínimos y ninguna mejora de las que se van solicitando, falta de personal docente y no docente, falta de vacantes y, a la vez, grupos cada vez más numerosos en las mismas aulas, entre otros problemas. Destacamos también que a medida que se jubilan las/os históricas/os caseras/os de los establecimientos, no se nombran a nuevas personas en esos cargos quedando las escuelas más desprotegidas los días que no hay clases o durante la noche. Esta ausencia tampoco fue reemplazada por ningún mecanismo de seguridad alternativo.
No queremos que se vuelvan a repetir situaciones de este tipo. Por ello, y por medio de la presente nota, exigimos al Ministerio de Educación que tome urgentes medidas para que nuestros/as hijos e hijas, personal docente y personal auxiliar puedan concurrir tranquilos a estudiar y trabajar, contando con las herramientas necesarias y mínimas para una educación pública de calidad. En particular reclamamos:
Designación de un/a casero/a o sereno/a o sistema de seguridad alternativo.
Habitación segura para el depósito de herramientas y material de valor.
Reposición de 185 computadoras.
Circuito de seguridad perimetral.
Puesta de cámaras de seguridad en la cuadra de El Salvador altura 4000.
Asignación de personal policial específicamente a la escuela durante las noches y fines de semana.
Relevamiento de puntos inseguros y refuerzo de medidas de seguridad del edificio.
Cierre definitivo del ingreso a la escuela desde el CESAC contiguo, y recuperación de espacios de la escuela cedidos al mismo en pandemia (actualmente circulan por el mismo espacio estudiantes y personas adultas ajenas a la escuela).
Designación de personal auxiliar faltante por jubilación o licencias por motivos de salud.
La comunidad educativa en su conjunto realizó un abrazo simbólico a nuestra escuela el martes 29 en el horario del ingreso, con la presencia de innumerables medios de comunicación que dieron mayor visibilidad al hecho, y luego se reunió en una Asamblea autoconvocada.
Durante la asamblea notamos la presencia en la escuela del funcionario Fabián Capponi, Director General de Educación de Gestión Estatal, con quién se acercaron a hablar las familias reunidas. Como resultado de la conversación, el Sr Capponi se comprometió a dar respuesta a los puntos 2, 3 y 6 de este petitorio (reposición de las computadoras sustraídas, espacio seguro de guardado en la escuela y asignación inmediata de personal policial de custodia), y ofreció además una instancia de reunión formal entre autoridades del Ministerio de Educación y representantes de la comunidad educativa.
En este sentido apostamos a un diálogo constructivo entre las autoridades del Ministerio de Educación del GCBA, la conducción de la escuela y su comunidad, como la forma más eficiente de resolver éste y tantos otros problemas de nuestra querida escuela pública.
De todas maneras, dada la gravedad de lo sucedido, las familias continuamos en Asamblea permanente para darle seguimiento a este petitorio y a las promesas del Sr. Capponi y para evaluar acciones futuras en coordinación con otras comunidades educativas de la Ciudad.
Los y las siguientes firmantes, miembros de la comunidad educativa de la Escuela 9 DE 2 autoconvocada, adherimos a esta nota y al petitorio:
