El ritmo al que se trabaja en clase es adecuado (ni muy rápido, ni muy lento)
Claridad en las explicaciones
Oportunidad de preguntar dudas
Cantidad de ejemplos, ejercicios prácticos necesarios para entender la asignatura
Corrección de tareas de casa (sólo si se mandan)
Claridad en los criterios de evaluación y calificación
Control de disciplina en aula
Claridad del Plan de Recuperación (sólo si suspendes)
Ayuda/atención por parte del profesor