Estamos recogiendo ejemplos de buenas prácticas en tres áreas:

- Primero – ejemplos relacionados con la eficacia de las herramientas digitales que emplean los educadores y profesores para desarrollar las competencias lingüísticas y la alfabetización en sus diferentes modalidades. Las herramientas digitales pueden ser de utilidad durante la infancia para promover las destrezas lingüísticas básicas, las habilidades lectoras básicas (“aprender a leer”) y la lectura comprensiva (“leer para aprender”). Asimismo, buscamos ejemplos de buenas prácticas relacionadas con la escritura (aprender a escribir y crear información a través de la escritura) así como del uso de dispositivos digitales para compartir información.

- Segundo – ejemplos relacionados con las competencias específicas de los medios digitales (creación y uso de hardware y software) como, por ejemplo, el uso de dispositivos digitales como medio para codificar y programar; o el uso de un entorno lúdico diseñado para el aprendizaje de habilidades creativas variadas relacionadas con los usos de dispositivos digitales.

- Tercero – ejemplos relacionados con otras habilidades complementarias, tales como saber localizar, comprender e integrar informaciones distribuidas en diversas fuentes y formatos, valorar críticamente la fiabilidad y la validez de la información disponible, así como adjustar las estrategias de comprensión y expresión según los diversos tipos de interacción que se requieren (por ejemplo, los ‘posts’ en redes sociales frente a contenidos más largos y profundos, propios de los géneros académicos).