Como exalumnas del Marymount de Bogotá, queremos manifestar nuestra preocupación ante las denuncias de abuso sexual por parte de un profesor a una estudiante en el colegio.

Nuestra solidaridad está con las alumnas, exalumnas y miembros de la comunidad escolar que han denunciado hechos por parte de este y otros profesores vinculados a la institución. Les creemos y las apoyamos en este proceso. Sabemos que estos hechos pueden revivir situaciones a las que miembros de la comunidad se hayan enfrentado. Reconocemos la importancia de denunciarlo y de tender redes de apoyo para enfrentar lo que pueden estar sintiendo.

Por otra parte, reconocemos el hecho de que las directivas del colegio Marymount estén tomando medidas y que el profesor ya no se encuentre vinculado a la institución. Pero nos resulta fundamental tener claridad sobre las medidas que ha tomado el colegio para prevenir que se presenten situaciones como estas.  

Como exalumnas, queremos solicitarle al Colegio Marymount que sea transparente con la forma como tramitó denuncias previas en contra de este y otros profesores, con las medidas que ha tomado para prevenir este tipo de situaciones y con las que tomará para garantizar que no vuelvan a ocurrir. Por esto, exigimos conocer los protocolos de denuncia e investigación de acoso y abuso sexual dentro de la institución, y la fecha desde que este está siendo implementado.

Exigimos que, en paralelo al proceso penal que se adelanta, los órganos internos competentes realicen una investigación responsable, con el acompañamiento de expertos y expertas en la materia que conformen un comité externo, que revele por qué el colegio falló al proteger a esta menor, y otras estudiantes en el pasado. Esto, con el propósito de que se encuentren responsables concretos y asuman las consecuencias de sus actos ante la falta de respuesta efectiva.

Adicionalmente, pedimos transparencia sobre las medidas concretas de cambio cultural que se están implementando, en particular, información sobre la manera en la que se está brindando educación integral en sexualidad, en todos los cursos y áreas del colegio. Es necesario dejar de normalizar actos de abuso y acoso (como comentarios sobre el cuerpo de las niñas, acercamientos físicos, y supuestas relaciones amorosas), y se comprenda el abuso de poder y la manipulación que las caracteriza.

El colegio debe ser un lugar seguro para todas las personas que estudian y trabajan allí, y por ello es fundamental adelantar todas las acciones necesarias para promover una cultura de tolerancia cero  a comportamientos de este tipo. La falta de respuesta pronta y efectiva es inaceptable ética, moral y legalmente, además de revictimizante.

Finalmente, con el propósito de encontrar formas de visibilizar la problemática y acompañar a quienes lo requieran, queremos abrir una canal para que, quienes hayan experimentado situaciones similares puedan compartirlas de manera segura, confidencial, y, si lo desean, anónimamente. Si tú, o alguien que conoces vivió una situación similar en el colegio puedes escribir a dexalumnas@gmail.com

Muchas compartimos la impotencia de no haber tomado alguna acción en el pasado, ya sea para acompañar a quienes denunciaron o formalizar quejas frente a casos que se conocían, esperando que la institución lo hiciera. Sin embargo, es momento de buscar un cambio. Como exalumnas, tenemos un profundo cariño y lealtad hacia el colegio, y son estos sentimientos los que nos llevan a exigir que esta institución cumpla con los valores que promueve, protegiendo, ante todo, el bienestar de sus estudiantes y comunidad.