Este proceso de cambio hacia la escuela inclusiva o para todos es, por encima de todo, un proceso de aprendizaje que los centros deben hacer por sí mismos (Ainscow, 2001; Ainscow et al., 2001). Un proceso, además, singular para cada centro, porque los centros, como los alumnos/as, también son diversos. La idiosincrasia de cada escuela e instituto debe ser tenida en cuenta en dicho proceso de aprendizaje.Es bien sabido que la creación de centros inclusivos, o de centros suficientemente flexibles como par dar cabida a todo el alumnado y no excluir a nadie, es una tarea que tiene que ver con un proceso de cambio. Un proceso complejo y prolongado no falto de limitaciones y oposiciones (Giné, 1998).
La UNESCO, además, expone que la inclusión consiste en: El proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación.Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niños/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niños/as (UNESCO, 2008)
DECRETO 104/2018, de 27 de julio, del Consell, por el que se desarrollan los principios de equidad y de inclusión en el sistema educativo valenciano.
ORDRE 20/2019, de 30 d’abril, de la Conselleria d’Educació, Investigació, Cultura i Esport, per la qual es regula l’organització de la resposta educativa per a la inclusió de l’alumnat en els centres docents sostinguts amb fons públics del sistema educatiu valencià.