A LA ATENCIÓN DE PADRES/TUTORES DE NIÑOS QUE SOLICITAN UNA DIETA ESPECIAL:

Os hacemos llegar este documento para explicar el protocolo para la solicitud de una Dieta Especial para su hijo/a en el comedor escolar; porque al igual que a vosotros, nos preocupa este tema, y queremos que vuestro hijo/a tenga un menú adaptado a su situación médica y esté bien controlado todo el proceso desde que se solicita la dieta, hasta que el niño/a la consume en el centro escolar.

Si la dieta especial solicitada es por una cuestión médica del tipo alergia/intolerancia, sobrepeso, diabetes, enfermedad metabólica, etc., necesitamos que nos envíe la siguiente documentación:

- INFORME CLÍNICO RECIENTE DEL NIÑO/A y EL PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE INGESTA ACCIDENTAL, si lo hubiere.
- ESTE FORMULARIO CUMPLIMENTADO.

El informe médico es necesario para poder determinar, a partir de un diagnóstico médico, qué alimentos no podemos incluir en la dieta del niño. Es decir, el pediatra, especialista o el alergólogo al que acude el niño/a, deberá describir de la manera más concreta posible a qué productos presenta el niño/a alergia o intolerancia según el caso, o qué tipo de dieta debe seguir el niño/a. A partir de esta información, estando en conocimiento de todos los ingredientes de los platos que elaboramos, planificamos un menú excluyendo aquellos ingredientes o platos que el niño/a no puede consumir. Sólo se admitirán informes médicos sellados o firmados y con Nº de Colegiado y descripción de la especialidad.

En el caso de que su hijo /a tenga antecedentes de shock anafiláctico, (en alergias extremas) las actuaciones por parte del personal serán las recogidas en el protocolo de actuación en caso de ingesta accidental que usted nos entregue, y en su defecto se actuará según lo recogido en nuestro PLAN DE ACTUACIÓN EN CASO DE INGESTA POR ERROR.
NO podrá elaborarse el menú para una dieta especial hasta no enviar el Informe Médico. Estos documentos son los que contienen la información fiable. Otra información que llegue por otros medios puede llevarnos a errores que derivarían en el suministro de la dieta equivocada con el consiguiente riesgo para el comensal.

Sin  informe  médico,  únicamente  se  suministrarán  dietas  blandas,  solicitadas  por  los  padres cuando  sean  necesarias  puntualmente  y  no  supongan  riesgo  para  el  comensal.