El brote de Covid-19 y las consiguientes medidas, de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) y distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO), llevadas adelante durante el 2020 han dificultado y, en ocasiones, impedido totalmente el desarrollo de aquellas actividades necesarias para la culminación de distintos planes de investigación; especialmente de quienes somos investigadorxs en formación en el marco de las becas de Maestría, Doctorado, Culminación de Doctorado y Estímulo otorgadas por la Universidad de Buenos Aires.
Durante dicho periodo (hasta el momento en que paulatinamente comenzaron a flexibilizarse las medidas de prevención) las posibilidades del normal desarrollo de nuestros trabajos de investigación se vieron imposibilitados al encontrarse, entre otras situaciones, cerrados archivos, bibliotecas, laboratorios y diversas instituciones en donde desarrollamos  trabajo de campo. A esto se sumó, la adaptación a una nueva normalidad en la cual muchxs nos encontramos cuidando y sosteniendo una familia, con niñxs y adultxs mayores que necesitan atención y, en ocasiones, cuidados especiales. Asimismo, los contagios por COVID-19 no nos fueron indiferentes,  ni a nosotrxs ni a nuestros seres queridos, teniendo que atravesar distintas situaciones de enfermedad exentos de licencias pagas por parte de la Universidad. La pandemia no terminó y una segunda ola de contagios ya es una realidad, al igual que nuevas restricciones similares a las de 2020.
En este marco, la Universidad de Buenos Aires, decidió desestimar todos nuestros reclamos y, en consecuencia, dejar a la deriva a lxs investigadorxs en formación que culminaban sus becas en 2020. Solo otorgó una prórroga excepcional de cuatro meses, exceptuando de la misma a las compañeras que solicitaron licencias por maternidad. A estas últimas, únicamente se les dio un mes de prórroga de forma totalmente discriminatoria y sin un fundamento coherente; en contraposición a instituciones de ciencia y técnica como por ejemplo el CONICET, que extendió el plazo de becas por un año para todxs sus investigadorxs en formación con becas. Es claro que, en este contexto, las posibilidades de conseguir un nuevo trabajo y terminar nuestras investigaciones son prácticamente imposibles.

Por esto, quienes abajo firmamos, exigimos a la Universidad de Buenos Aires, en el marco de sus 200 años y en nombre del prestigio que reviste  esta institución a nivel nacional e internacional, que:

1°) Prorrogue por un año TODAS las Becas de Estímulo, Maestría, Doctorado y Culminación de Doctorado cuyos planes de trabajo fueron afectados por el ASPO y el DISPO, con especial premura en las prórrogas que vencieron el 31 de diciembre del año 2020.
2°) Resuelva satisfactoriamente los pedidos de licencias y otros inconvenientes surgidos con respecto a éstas.
3°) Prorrogue por un año el Plan de Salud de Dosuba para lxs investigadorxs en formación.

                                                                             INVESTIGAR ES TRABAJAR!