Pronunciamiento Libros de
texto gratuitos: Un derecho de la niñez
15 de agosto, 2023
Con suma preocupación recibimos la noticia sobre la determinación de una suspensión judicial para evitar la entrega de los libros de texto gratuitos en Chihuahua y la posible incorporación de otros estados de la República a esta acción.
Ante tales hechos los abajo firmantes, integrantes del Movimiento Mexicano para la Escuela Moderna, agrupación de docentes de educación básica, media superior y superior de diversas entidades del país,
manifestamos nuestro desacuerdo ya que dicho acto es una muestra del empleo de recursos jurídicos sin considerar la afectación que tendrán en la niñez, el magisterio y en la propia sociedad.
Consideramos que los nuevos libros de texto son un buen motivo para reflexionar sobre el tema de la educación. Abren una puerta hacia el necesario debate sobre qué tipo de educación y país deseamos construir. Reconocemos que el debate es necesario e imprescindible, aunque el empleo de los argumentos de ciertos personajes y grupos no abonan a la construcción ni manifiestan una preocupación genuina por la educación ni por los estudiantes. Afirmar que los nuevos libros de texto son “pasquines comunistas” descalifican el importante esfuerzo que se ha desarrollado en su elaboración. Los llamados a “quemarlos” o “recortar sus hojas” refleja en su justa dimensión una visión radical que implica eliminar o suprimir las ideas con las que no se están de acuerdo. Un discurso que más que construir y crear unidad social, apuesta a la ruptura, a la descalificación y a la desaparición de los que son distintos o piensan diferente. Idea completamente opuesta a lo que se busca generar en las aulas; una conciencia de colectividad, respeto a la diversidad y la construcción de un México en el que cabemos todos, sin distinción, sin discriminación.
A lo anterior se suma la acción de judicializar el proceso y con ello propiciar una relación tensa entre los Poderes de la Unión, sin pensar que la ausencia de los materiales educativos deja en situación de desventaja a la niñez y al magisterio de los estados en que sus gobiernos se sumen a este rechazo. La educación es un derecho y para garantizarlo es indispensable que niñas y niños, docentes y padres de familia tengan acceso a los libros de texto. Son ellos, sus destinarios, quienes deberán valorar su pertinencia y posibilidades didácticas, de aprendizaje y de ampliación de conocimientos.
Es de destacar que no es la primera vez que se han descalificado los libros de texto gratuitos; desde su creación en los años 50 han sido objetados por aspectos como la gratuidad de los materiales o la inclusión de temas sobre sexualidad. Ahora las críticas han sido utilizadas con pretensiones más electorales que de contribución al debate y la transformación de la educación de nuestro país.
Reiteramos la necesidad de abrir el debate con argumentos y en ánimo de hacer las adecuaciones necesarias en los libros de texto en sus siguientes ediciones.
Con respecto a los aspectos pedagógicos de los nuevos libros de texto consideramos necesario resaltar:
1) Desde el siglo pasado se ha pugnado por la necesidad de construir un currículo integral, que permita a las y los estudiantes aprender de manera contextualizada. La visión globalizadora permite establecer las conexiones necesarias entre las diferentes ciencias y la realidad.
2) El impulso de una pedagogía que valora los proyectos como una opción de trabajo viene a romper paradigmas de enseñanza centrados en una educación tradicional que todavía apuesta a concepciones y
prácticas basadas en la repetición, mecanización, la obediencia y el autoritarismo.
3) El impulso a lo comunitario es un principio esencial de la democracia. Somos posibles como individuos debido a la existencia del otro. Lo que nos hace ser lo que somos es posible por nuestra convivencia con quienes nos rodean. Los retos que tenemos en el mundo actual los resolveremos en colectivo y no de manera individual.
4) La diversidad cultural en la que estamos inmersos requiere un reconocimiento en los materiales educativos. Los textos e imágenes presentes en los libros muestran las diferentes manifestaciones étnicas, sociales y políticas de nuestro país.
5) Los libros son parte esencial del trabajo en el aula, permite en muchas comunidades tener acceso a una fuente de información que propicia los aprendizajes a través de la mediación del docente. Son además valorados y apreciados por las y los estudiantes a través de las diferentes generaciones que han recibido estos materiales en sus aulas.
6) Por vez primera se considera dentro de los libros de texto, un libro dirigido a padres, una posibilidad tangible de acercar el conocimiento a las familias. La educación trascenderá el aula y estará en manos de todos aquellos que desean ampliar su visión acerca del mundo y la realidad. Los padres tendrán al alcance los conocimientos necesarios para apoyar a los estudiantes en casa y al mismo tiempo actualizar los propios saberes.
7) En el ámbito de la planeación curricular, consideramos positivo que se le dé un peso importante a la noción de “autonomía curricular y docente” y la construcción del programa analítico a partir de los retos que tiene cada docente en el aula y en su comunidad.” Destacando que de manera inédita se ha reconocido la capacidad del magisterio para intervenir en el currículo y a través del diseño del programa analítico ajustar
las intervenciones didácticas para responder a las necesidades y requerimientos de los estudiantes considerando sus características, el contexto comunitario y los retos que cotidianamente enfrentan. Por primera vez es posible que el currículo sea flexible y se ajuste a la escuela y no como ha sucedido en el
pasado, la escuela se ciña a la estructura rígida de un currículo que considera homogéneo a lo que por naturaleza es diverso.
8) Están presentes en el plan de estudios visiones que se caracterizan por recuperar una perspectiva alternativa de la educación como es la pedagogía crítica, además de posturas sociológicas y filosóficas como las vinculadas a la poscolonialidad, la inteculturalidad crítica o la cultura escrita. Dichas teorías no son descartables, son posturas valiosas que nos permiten adentrarnos a una reflexión holística de una realidad
que requiere transformarse en bien de todas y todos.
Además de reconocer los aportes de los libros de texto y del plan de estudios, señalamos otros aspectos a considerar a fin de contribuir en la mejora de nuestro sistema educativo.
1) Se han identificado algunos errores en los libros de texto vinculados a cierta información por lo que es urgente remitir material anexo que pueda atender las imprecisiones señaladas.
2) Realizar seguimiento al trabajo con los materiales y difundir las experiencias de docentes que durante años han trabajado con propuestas directas o cercanas al trabajo por proyectos.
3) Realizar diálogos con padres de familia y la sociedad sobre el sentido de los libros de texto, el plan y programas de estudio.
4) Retomar las observaciones y propuestas que se hagan por parte de los diferentes actores y que permitan mejorar el plan y programas de estudio.
5) Es necesario contemplar que los libros de texto deben adaptarse a las características de las y los estudiantes de cada grado. El seguimiento permitirá identificar los ajustes recomendables.
6) Aunado a lo anterior, aprovechar las experiencias como las de “Libros del rincón”, “Biblioteca de aula” y
“Biblioteca escolar” para continuar en la diversificación de materiales de consulta y de promoción de la lectura en nuestras aulas.
7) En las escuelas se sigue privilegiando el trabajo administrativo en detrimento del pedagógico. Eliminar los
requerimientos burocráticos y privilegiar una vida más intensa en lo pedagógico.
Esperemos que la mesura prevalezca, incluyendo la del poder judicial. Reiteramos el llamado para escuchar diversas voces de la sociedad que contribuyan a una discusión reflexiva y al avance en bien de lo colectivo.
Educar para ser libres
Movimiento Mexicano para la Escuela Moderna
