4. Es lógico pensar que Jesús se regocija cuando un pecador se arrepiente, pero no hay evidencia bíblica de que el Señor cante por este motivo. (ver Sofonías 3:17) (Pista: “Imagina esta escena. Como resultado de tu testimonio, algún hombre, mujer o niño y niña acepta a Jesús como su Salvador personal. Jesús se regocija. Todo el cielo estalla en una canción entusiasta, y nuestro poderoso Salvador se regocija cantando por esa persona”. Párrafo 3). *