Lee con atención el siguiente texto y resuelve los cuatro reactivos que aparecen a continuación, eligiendo una opción para cada uno.
Las ondas delta
(Texto adaptado)
Patricia de la Peña Sobarzo
Para comprobar que los animales realmente dormían, los investigadores implantaron electrodos en
el cerebro de algunos acociles y registraron su actividad eléctrica. Y, en efecto, mientras los animales
flotaban, su electroencefalograma semejaba al de las llamadas ondas delta que son características de
la fase de sueño profundo de los mamíferos.
Este cambio de actividad eléctrica del cerebro del acocil durante periodos de reposo, que hasta ahora
sólo se había identificado en mamíferos y en algunas especies de aves, indica que el animal tiene
periodos de sueño verdadero.
Un experimento adicional fue privar sistemáticamente de sueño a los acociles, molestando a cada
animal que flotaba aparentemente dormitando. Con esto, al parecer, aumentaba progresivamente la
necesidad de sueño de los crustáceos, dado que en la próxima oportunidad dormían más. Esto fue un
indicador adicional de que los periodos de interrupción constituyen verdaderas pausas en el sueño.
El resultado de esta investigación amplía el espectro de animales que se sabe duermen, incluyendo a
los más simples, como son los invertebrados.
La importancia de este hallazgo fue descubrir que, si todos los animales vertebrados e invertebrados
simples duermen, la función que cumple el sueño es sumamente básica. Más aún, afirma el doctor
Fidel Ramón, “el sueño no requiere de un cerebro particularmente complejo y tampoco de un tipo de
circuito neuronal especial. Por lo tanto, la experimentación con este animal” –añade el investigador–
“puede ayudarnos a encontrar la razón por la que el ser humano duerme y quizá pueda contribuir a
corregir algunos problemas debidos a la falta de sueño”.