A partir de una iniciativa del Espacio Interreligioso Patrick Rice, el 24 de marzo de 2021 el rector de la Universidad del Salvador (USAL), Carlos Ignacio Salvadores de Arzuaga, recibió un correo electrónico con una carta que contaba con la adhesión de personalidades destacadas del campo de los derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil. En el mismo se le informaba que: «El viernes 25 de noviembre de 1977 el entonces almirante Emilio Eduardo Massera, jefe de la Armada y miembro de la primera junta militar de la dictadura impuesta en marzo de 1976, recibió, por parte de la Universidad que usted preside, un “profesorado honoris causa”. […] A través de esta carta, los organismos, las instituciones y las personas abajo firmantes le solicitamos, en su carácter de Rector, que en forma póstuma la Universidad del Salvador retire la distinción académica otorgada a uno de los principales responsables del genocidio perpetrado en nuestro país, que no buscó otro objetivo que instaurar un régimen social, político y económico de dominación y sometimiento, al servicio de una minoría, que aún hoy condiciona la libertad y la autonomía de nuestra Patria.»
Debido a que la primer respuesta del rector de la USAL hizo referencia a la ausencia de “antecedentes” de tal distinción, el 30 de marzo se le envió una segunda misiva: «Ante la supuesta falta de antecedentes que certifique que esa Universidad haya concedido esa distinción académica al genocida Eduardo E. Masera, otorgada el 25 de noviembre de 1977, es que se le adjuntan fotos, artículos periodísticos de la época, trabajos de investigación, testimonios, como así también links, que prueban el hecho acontecido en esa casa de estudio.»
Todo esto abrió una instancia de diálogo que se concretó virtualmente el 30 de julio de 2021, cuando en modo virtual sostuvieron una breve reunión el Rector de la USAL y algunos de los responsables de la iniciativa. A pesar de la insistencia del Dr. Salvadores de Arzuaga en la falta de “antecedentes”, igualmente se mostró dispuesto a darle continuidad al diálogo abriéndose a las iniciativas que se le formulen en línea con el pedido planteado el 24 de marzo. Desde entonces, se está a la espera de la concreción de una nueva reunión...
Mientras tanto, veinticuatro obispos de la Iglesia católica argentina han sido informados de la iniciativa y de las gestiones llevadas a cabo. También se ha informado al Directorio del Espacio de Memoria y DDHH, ex Esma.
Un pasaje significativo de la primera carta afirmaba: «A quienes pudieran pensar que los efectos de una decisión institucional de este tipo ya no tiene repercusión sobre el presente, habrá que recordarles que así como los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, el compromiso por la Memoria, la Verdad y la Justicia no cesa nunca, constituyendo el mejor legado que las generaciones que hemos sido víctimas y testigos de tanta atrocidad podemos legar a las generaciones actuales y venideras, y haciendo presentes, una vez más y ahora y siempre, a los 30.000 desaparecidos.»

A través de esta comunicación, buscamos sumar más adhesiones, tanto personales como institucionales, a esta iniciativa, para lo cual le pedimos que complete y envíe el presente formulario.

Espacio Interreligioso Patrick Rice

[Quien desee ampliar la información sobre esta iniciativa puede contactarse con el Espacio Interreligioso Patrick Rice: espaciopatrickrice@gmail.com.]