1. Entregar nuestra vida a Cristo no requiere ningún sacrificio. (Pista: “Ciertamente hay sacrificios cuando aceptamos a Cristo. Hay cosas que nos pide que rindamos. Jesús dejó en claro el compromiso que se necesitaría para seguirlo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Luc. 9:23)”. Lección del jueves, párrafo 1). *