Introducción
Joel. El tiempo en que ejerció su ministerio resulta incierto. Aparentemente una plaga de langostas había asolado la tierra; sin embargo, cabe preguntarse si verdaderamente se trató de una plaga de langostas, o de un ejército invasor. De cualquier forma, el libro contiene un profundo llamado al arrepentimiento, y promesas hermosas sobre la venida del Espíritu Santo y la restauración de Israel.
Amós profetizó en Israel durante el reinado de Jeroboam II. Profetiza juicio sobre diversos pueblos, haciendo énfasis en Israel. Predice la destrucción de Samaria; llama al arrepentimiento y promete la restauración de Israel.
Abdías escribió el libro más breve del Antiguo Testamento. A lo largo de esta profecía, Dios emite un severo juicio contra Edom (Esaú) por su deslealtad hacia Israel (Jacob).
Jonás también profetizó en tiempos de Jeroboam II (ver 2R. 14:25); aunque el contenido de este libro va dirigido hacia Nínive, capital de Asiria; Jonás es enviado a anunciar la destrucción de esa gran ciudad por causa del pecado; Nínive se arrepiente y Dios no destruye la ciudad. Es un libro que anuncia la misericordia de Dios para el que se arrepiente.
Míqueas de Moreset fue contemporáneo de Isaías. En su profecía anuncia la destrucción de Samaria y de Judá. Emite severos juicios hacia los ricos y opresores; anuncia la venida del Mesías y la misericordia de Dios para los descendientes de Abraham y de Jacob.
Nahum anuncia la inminente caída de Nínive (Asiria), quien a la sazón oprimía a Judá. La gente en Jerusalén se preguntaba por qué Dios permitía que un pueblo opresor fuera tan prospero; pero Nahum da la respuesta de Dios: “Ninive será destruida”.