El fenómeno de la
conducta suicida abarca un amplio marco de aspectos biológicos, sociales,
psicológicos y personales que interactúan en un contexto individual que es
posible explorar e identificar.
El conocimiento y
comprensión de este fenómeno, así como la adquisición de habilidades de
intervención, constituyen un complemento muy valioso en la formación del
personal educador.
La Organización Mundial
de La Salud considera que se trata de un problema de salud pública que debe
abordarse con la participación de múltiples sectores, como salud, sociales,
educación, justicia, fuerzas de seguridad, equipos de emergencia y demás
agentes sociales. Pone el foco en la necesidad de dotar a los jóvenes de
habilidades y competencias para la vida.
Este curso toma como
referencia las investigaciones más relevantes y las mejores prácticas en
materia de evaluación, intervención y prevención.