El número 4 de la calle Doctor Marañón de Cádiz ahora mismo no es más que un decadente edificio del siglo XX en pleno centro de la ciudad. Sin embargo, en  cuatro años debe ser uno de los primeros edificios de viviendas de Europa capaz de combinar nuevas tecnologías de climatización con emisiones de CO2 y consumo de energía casi cero. Será necesario para lo que se viene de aquí a 2050 en el sur de Europa: noches con máximas de 40º, olas de calor de más de 10 días y hasta 4º de aumento de las temperaturas medias, según la Organización Meteorológica Mundial. “Los datos son para asustarse”, Francisco José Sánchez de la Flor, doctor en ingeniero industrial de la Universidad de Cádiz (UCA), no se anda con rodeos.

Él y su equipo ya trabajan en el proyecto de rehabilitación para convertir el edificio en un ejemplo de adaptación al clima cálido. El ensayo forma parte de un proyecto pionero en Europa. Además de Cádiz, otras tres construcciones servirán de demostradores para climas templados y fríos con sistemas de calefacción: una en Frederikshavn (Dinamarca), otra en Lausana (Suiza) y una más en Londres (Reino Unido). “Queremos hacer ver que hay tecnologías nuevas factibles y rentables”.

Un conjunto de sensores monitorizará los 1.077 metros cuadrados del edificio y transmitirá los datos a un ordenador central que será el que decidirá cuándo activar la ventilación, si cerrar o abrir la cámara de aire de las fachadas o si debe poner en marcha el sistema de agua pulverizada para refrescar. El sistema será capaz de reducir hasta 5º la temperatura interior del edificio, en los periodos de ola de calor con ahorro energético y de emisiones de CO2. Según los cálculos estimados supondrá un ahorro que amortizará la inversión en menos de 15 años.

“Si Europa tiene que reducir sus emisiones de CO2 tiene que fijar su mirada en los edificios existentes ya que los consumos energéticos en ellos generan el 40% del total de emisiones. La idea es que lo que se haga aquí, sea replicable en edificios de toda la cuenca mediterránea”.

Mientras que arquitectos y científicos ya trabajan mano a mano en la redacción del proyecto, en Europa el tiempo corre inexorable hacia unas condiciones que el cambio climático hará cada vez más extremas, con veranos que serán cada vez más largos e intensos.

Fuente: El País (Periódico)

Seguro que estarás acostumbrada o acostumbrado a preguntas donde tienes que acertar. Aquí no. Aquí solo tienes que pensar. Y lo que se te ocurra. Pero… ¿lo primero que se te ocurra o lo mejor que se te ocurra? Yo apuesto por lo mejor, pero eres tú quien responderá, no puedo hacer nada para convencerte de que te lo tomes en serio y pienses. Salvo decirte que quiero trabajar contigo y ayudarte. No quiero ponerte notas para castigar tus errores sino para reconocer tu trabajo. Es el 10 la nota que te quiero poner y es el trabajo, y no el acierto o el error, en lo que me voy a fijar. Yo apuesto por ti. Apuesta tú también por ser un 10 y busca lo mejor en tus respuestas.

Estas preguntas quizás las veas raras. Ya me lo dirás si sí o si no, y por qué… ya me dirás cómo te ha hecho sentir este ejercicio de autoconocimiento.

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