Jueves. Lección #1: ¿Qué ocurrió?
Jueves: Fin de la relación.
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1. Contrario a lo que comúnmente se cree, fue la transgresión de Adán la que arrastró a toda la humanidad y no la de Eva. (Pista: “Deplorable como fue la transgresión de Eva y cargada como estuvo de calamidades futuras para la familia humana, su decisión no abarcó necesariamente a la humanidad en el castigo de su transgresión. Fue la elección deliberada de Adán, en la plena comprensión de la orden expresa de Dios –más bien que la elección de ella–, lo que hizo que el pecado y la muerte fueran el destino inevitable de la humanidad” (CBA 1:243)”. Lección del jueves, párrafo 1). *
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2. Eva pecó siendo engañada por el enemigo, en cambio Adán, pecó deliberadamente.  (Pista: “Eva fue engañada; Adán no lo fue” (CBA 1:243)”. Párrafo 1). *
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3. Con el pecado, el hombre pasó de una comunión abierta con Dios a huir temeroso de su presencia. (Pista: “Como resultado de esta flagrante transgresión y desprecio del mandato de Dios, la relación entre Dios y la humanidad ahora se quiebra. Pasó de una comunión abierta con Dios a huir con temor de su presencia (Gén. 3:8-10). La alienación y la separación reemplazaron el compañerismo y la comunión. Apareció el pecado y todos sus horribles resultados. A menos que se hiciera algo, la humanidad se encaminaría a la ruina eterna”. Párrafo 2). *
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4.  La promesa del Mesías abarcaba a toda la humanidad, mas no a Adán y Eva quienes quedaron condenados para siempre. (Pista: “En medio de su total impotencia, Adán y Eva reciben esperanza de esta promesa mesiánica, esperanza que transformaría su existencia, porque Dios proveyó y respaldó esta esperanza. Esta promesa del Mesías y de la victoria final, aunque vagamente expresada en ese momento, disipó la oscuridad en la que el pecado los había situado”. Párrafo 4). *
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5.  Cuando Dios le preguntó a Adán: “Dónde estás?” buscaba que este le indicara su ubicación geográfica.  (Pista: “Lee Génesis 3:9, donde Dios dice a Adán y a Eva: “¿Dónde estás?” (NVI). Dios, por supuesto, sabía dónde estaban. Sus palabras, en lugar de estar cargadas de condenación, iban a atraer hacia él a la humanidad abrumada por la culpa. En resumen, las primeras palabras de Dios a la humanidad caída llegaron con la esperanza de su gracia y su misericordia. ¿Cómo notamos, incluso en la actualidad, que Dios trata de llamarnos a su misericordia y su gracia?”.   *
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