La ciudad de Pekín -o Beijing, como es la transcripción exacta del nombre chino en caracteres occidentales- reúne los más famosos monumentos de China como lógica consecuencia de la gran importancia que esta ciudad ha tenido en la historia de este magno país.
Pekín es una ciudad envuelta en mitos y leyendas que deja atrás un pasado marcado por emperadores de descendencia divina y lujosos palacios de cuento.

Empezando por la ciudad más moderno, Pekín tiene grandes edificios y rascacielos de escultura moderna que empiezan a imponerse en su paisaje urbano. Pero no por ello Pekín deja de conservar los callejones, las pagodas y la arquitectura típica de Extremo Oriente. Hay lugares tan conocidos como La Ciudad Prohibida y otros lugares algo menos populares pero con el mismo encanto, como el Templo de los Lamas o el Parque del Templo del Cielo. Además, a pocos kilómetros se puede ver y pasear por la Gran Muralla China.
El comunismo es un movimiento que sigue muy presente en Pekín y muchos ciudadanos recuerdan la época del presidente Mao, al que rinden homenaje en su mausoleo ubicado en Tian'anmen, la plaza más grande del mundo.
Aunque Pekín es una de las ciudades más pobladas del mundo, muchos de sus ciudadanos aún habitan en pequeñas casas ubicadas en los tradicionales hutongs, que resultan todo un espectáculo para los turistas.