Preocupación frente a la oferta de capacitación virtual de tres meses para ser bibliotecario auxiliar
Las/os docentes, alumnos y ex-alumnos de los Institutos Superiores de Formación Docente y Técnica de la Pcia de Buenos Aires, expresamos nuestra profunda preocupación frente a la oferta de capacitación virtual de 3 meses que ofrece el sindicato UTEDyC en coordinación con el Ministerio de Trabajo.
Sin poner en tela de juicio la importancia de la capacitación para puestos de trabajo que sin duda moviliza esta oferta, creemos, como formadores de futuros bibliotecarias/os, que es necesario garantizar una formación de calidad para el rol que deberán desempeñar.
En el marco de la Ley Nacional de Educación y la Ley de Educación Superior, los institutos terciarios vienen brindado esa formación básica, que al finalizar el año de estudios, expide el certificado de Bibliotecario Auxiliar. Además, el plan de estudios contempla que los alumnos continúen con su formación, en un segundo y tercer año obteniendo de esta forma los títulos de Bibliotecario de Instituciones Educativas y/o Bibliotecólogo al finalizar el tercer año. Como lo exige la normativa vigente, para ingresar a toda carrera del nivel terciario, se requiere el título básico de nivel secundario, ya que la currícula contempla la formación de profesionales capaces de gestionar instituciones, así como también el manejo de herramientas informáticas, promoción de la lectura y a su vez formar lectores, entre otras incumbencias.
Creemos que avalar esta oferta es riesgoso pues ni su extensión (tres meses) ni los requisitos de ingreso (saber leer y escribir) garantizan ni permiten la formación mínima de un “bibliotecario auxiliar”. Y lo más importante es que la denominación de la certificación -igual a la expedida por la Dirección General de Cultura y Educación- lleva a confundir al ingresante y a aquellos que deben seleccionar personal para la gestión de bibliotecas y va en desmedro de los egresados de los Institutos de Formación terciaria.
Pretender tal certificación implica desconocer la importancia de las bibliotecas y de los trabajadores de la información que en ella se desempeñan, como así también, el rol social de garantes del derecho al acceso a la información, la cultura y la comunicación.
Por otra parte, dado que la carrera de bibliotecología es una carrera de grado y pregrado ya que tiene implementada una formación terciaria de tres años y su articulación con la formación de la licenciatura, la propuesta del curso trimestral debiera, por lo menos, ser conveniada con los respectivos ministerios y direcciones de educación nacional y provinciales, y no solamente con el Ministerio de Trabajo.