Reconocemos las posibilidades de todos, sin importar (de manera enunciativa pero no limitativa) la edad, cultura, estatus económico, nivel de educación, etnia, sexo, lugar geográfico, estatus legal, estado civil, capacidad mental, origen nacional, puesto organizacional, estatus como padre/madre, habilidad física, filosofía política, raza, religión, orientación sexual o experiencia laboral.