Llamado para poner fin a la proliferación de actividades extractivistas y a las violaciones sistemáticas de los derechos humanos contra las comunidades indígenas y afrodescendientes del territorio colombiano - hacemos un llamado a los estados miembros y a la ONU para que apoyen y actúen de inmediato.

La solidaridad con el pueblo ucraniano no debe producirse a expensas de los pueblos indígenas Wayuu y de las comunidades afrodescendientes de Colombia. Por favor, añada su organización a esta carta que pide una eliminación rápida y justa de los combustibles fósiles para limitar el calentamiento global por debajo de 1,5°C y para garantizar el derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible de las comunidades indígenas y afrodescendientes en Colombia. Nos solidarizamos con los líderes, lideresas y sus familias, víctimas de la violencia y de la violación de los derechos humanos, y exigimos que se adopten las medidas necesarias y urgentes para la protección de su vida e integridad física.

Esta carta permanecerá abierta hasta el 03.05.2022.

Para una mejor lectura, consulte la carta aquí:

INGLÉS: https://bit.ly/37GKuWH
ESPANOL: https://bit.ly/38kdD9Z
DEUTSCH: https://bit.ly/39aFQ3v


-----------------------------
Carta Oficial:

Señor Antonio Guterres, Secretario General de la ONU
Señora Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Señor Ian Fry, Relator Especial de la ONU sobre la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático
Señora Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea
Señor Olaf Scholz, Canciller de Alemania
Señor Iván Duque Marquez, Presidente de la República de Colombia


25 Abril 2022


Cordial Saludo,

como redes de la sociedad civil, colectivos, y organizaciones no gubernamentales comprometidas con la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente, rechazamos contundentemente la amenaza al cumplimiento del derecho a un ambiente seguro, limpio, sano y sostenible del territorio indígena Wayuu en la Guajira, Colombia, así como también condenamos la extracción de carbón como amenaza latente para limitar el calentamiento global por debajo de 1,5°C.

El pasado 6 de abril de 2022 se acordó incrementar las importaciones de carbón mineral colombiano a Alemania como respuesta a las sanciones impuestas a Rusia en el actual contexto de guerra en Ucrania. Esto le permite a Alemania reemplazar en parte su demanda de carbón ruso mediante el incremento de la exploración y explotación en el territorio indígena Wayuu. La creciente demanda por carbón colombiano da un nuevo impulso a El Cerrejón, la mina de carbón más grande de Latinoamérica, la cual había anunciado el año pasado su cierre debido a la baja demanda del material. Sin embargo, ahora planea aumentar su producción, para suplir, entre otras, la demanda de Alemania por el material. Un día después del acuerdo entre los dos jefes de estado, El Cerrejón recibió el permiso del gobierno colombiano para desviar el arroyo Bruno y explotar el mineral que se encuentra en su lecho.

Históricamente, el arroyo Bruno no solo ha sido una fuente de agua y de bienestar cultural y espiritual para las comunidades indígenas y afrodescendientes que habitan en la zona, sino también es considerado un corredor biológico entre Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta. Estas comunidades ya han experimentado pérdidas y daños permanentes e irreversibles a los medios de vida, los hogares y el territorio, así como también la pérdida cultural, de identidad y de biodiversidad, que no pueden cuantificarse en términos monetarios.

Los más recientes reportes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) han sido claros al corroborar que los desafíos actuales del desarrollo que causan una alta vulnerabilidad están influenciados por patrones históricos y persistentes de inequidad, especialmente para muchos pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales. Estos últimos informes reconocen el valor de diversas formas de conocimiento, como el científico, así como el conocimiento indígena y el conocimiento local para comprender y evaluar los procesos y acciones de adaptación al clima para reducir los riesgos del cambio climático inducido por la sociedad humana.

Nos solidarizamos con las lideresas, líderes y sus familias, víctimas de la violencia y de las violaciones de los derechos humanos, y exigimos que se adopten las medidas necesarias y urgentes para la protección de su vida e integridad física. La solidaridad con las comunidades indígenas y afrodescendientes colombianas requiere la atención y la presión internacional para que sus preocupaciones, imprescindibles para asegurar la deseable paz y sostenibilidad, sean escuchadas y así, lograr un acuerdo para poner fin al actual conflicto social y medioambiental.

Por ello, varias organizaciones hacemos un llamamiento al gobierno alemán, colombiano, y a la comunidad internacional para:

La eliminación rápida y justa de los combustibles fósiles para limitar el calentamiento global por debajo de 1,5°C

El mensaje central del IPCC es muy claro: la influencia humana en el clima es inequívoca, sin precedentes e irreversible. Afirma que tenemos 30 meses para efectuar los cambios en la producción y consumo requeridos antes de entrar en un caos mayor. Continuar con la indiscriminada explotación de los territorios indígenas y afrodescendientes para promover una economía basada en los combustibles fósiles no es la vía que preserva la posibilidad de limitar el calentamiento a 1,5°C. Si queremos evitar daños catastróficos para el sistema climático, la naturaleza y la sociedad necesitamos detener inmediatamente la exploración, la inversión y la extracción de combustibles fósiles y sustituir estas fuentes por energías renovables distribuidas y generadas de forma sostenible. Es indispensable que el gobierno alemán cumpla con sus metas de reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero no sólo a nivel doméstico sino también en el contexto internacional.

Asumir las responsabilidades históricas de contaminación agravadas por décadas de tácticas deliberadas por parte de la industria de los combustibles fósiles

Este es un llamado al gobierno alemán para que dé frente a las responsabilidades históricas y actuales con las comunidades indígenas y afrodescendientes del territorio colombiano que han experimentado las consecuencias de la extracción de carbón en su país para alimentar el insostenible sistema energético de Alemania. La crisis climática, social y económica resultante está afectando primero y con más fuerza, a aquellas personas que no han contribuido al deterioro de los ecosistemas en los que habitan. La sociedad civil hace un llamado para la adecuada reparación de los daños sociales y ecológicos causados, basadas en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas bajo el referente de justicia climática.

Garantizar el derecho a un ambiente seguro, limpio, sano y sostenible

Las decisiones tomadas sobre la proliferación de las actividades extractivistas en la Guajira y el desvío del arroyo Bruno no fueron tomadas en común acuerdo con las comunidades indígenas Wayuu y afrodescendientes del territorio. Esto, sumado con el incremento en los patrones de amenaza, hostigamiento, persecuciones, y campañas de desprestigio a los liderazgos comunitarios, pone en un alto riesgo la integridad de las personas y ecosistemas en la zona. Una transición justa debe comenzar con la protección de los y las defensoras sociales, ambientales y activistas.

La solidaridad con el pueblo de Ucrania no debe producirse a expensas de los pueblos indígenas Wayuu y de las comunidades afrodescendientes de Colombia.
Es el momento de que los países muestren su liderazgo con acciones concretas para la paz y un futuro sostenible para todas las personas - dentro de la Unión Europea, en Colombia, en todas las regiones.

¡Es ahora o nunca!

Organización *
País *
Nombre *
Apellido *
Submit
Clear form
Never submit passwords through Google Forms.
This content is neither created nor endorsed by Google. Report Abuse - Terms of Service - Privacy Policy