LA PANDEUDA A LA QUE NOS SOMETIÓ LA VIRTUALIDAD
Lxs docentes universitarixs no podemos continuar afrontando con recursos propios el sostén de las clases virtuales. Necesitamos que se conforme una Comisión de crisis en la virtualidad, que se evalúe nuestra sobrecarga laboral, que se garantice el derecho a la exención de tareas y que se nos otorgue un bono de 5.000 pesos por los gastos de conectividad y soporte informático que hemos tenido. Te invitamos a leer el documento completo y sumar tu adhesión.

Desde el inicio de la cuarentena preventiva obligatoria frente a la pandemia del Covid19, las autoridades de la UNNE optaron por el dictado de clases virtuales -de manera heterogénea en las diferentes facultades-; llevándonos al conjunto de la docencia a una situación forzosa de trabajo a distancia con poca o nula preparación. Emprendimos dicha tarea más allá de la ausencia de marcos normativos que nos puedan obligar al teletrabajo para que el estudiantado en su conjunto no pierda de manera absoluta el cursado del cuatrimestre de este ciclo 2020 (a sabiendas incluso de que otras Universidades Nacionales han reprogramado el calendario académico a los efectos de garantizar la calidad y la igualdad en la educación).
Desde ADIUNNE, hemos señalado que ante esta situación nos vimos empujados a adecuar contenidos y preparar nuevos formatos, a hacer de nuestras casas un ámbito laboral precario y extender nuestros horarios de trabajo, suprimiendo los límites entre la vida privada y la vida laboral. Esta situación no solo amenaza el profesionalismo de nuestra tarea, sino nuestra salud como trabajadores. Mientras que en términos materiales compartimos con los alumnos el tener que hacer frente a mayores gastos para contar con una conectividad adecuada a las circunstancias, así como con herramientas tecnológicas y soportes informáticos a los que constantemente apelamos.
El trabajo pedagógico de readecuación fue en la mayoría de los casos sumamente complejo y demandante. Muchas asignaturas directamente no contaban con material digitalizado. Los diferentes equipos de cátedra tuvieron así la encomiable tarea de elaborar dossiers, apuntes, material audiovisual, foros, de responder consultas particulares, y un largo etcétera en tiempos record para intentar compensar la falta de presencialidad.  
De este modo, el estado vigente de las relaciones laborales nos muestra una serie de indicadores objetivos de sobre-exigencia en nuestra tarea profesional. Una forma abiertamente manifiesta son las cátedras unipersonales con más de 100 estudiantes a cargo, o aquellas de primer año con una proporción docente/alumno muy desfavorable. O el estado de conexión laboral a toda hora que implica el uso de redes como el Whatsapp. A esta sobre-exigencia se le suma aquella que emerge del cuadro general, donde muchas trabajadoras y muchos trabajadores tienen niñas, niños, adolescentes o adultos mayores a cargo en un espacio físico restringido.
Una situación particularmente crítica que se suma en estos días es la obligatoriedad de tomar exámenes parciales, algo que se presta a mayores inconvenientes, puesto que detrás de la búsqueda de realizar evaluaciones y calificaciones por parte de los docentes podemos perjudicar a alumnos que no cuentan con las condiciones tecnológicas, materiales y sociales para hacer frente a las mismas. La posibilidad de tomar exámenes finales exacerba las complicaciones, tanto en materia de brindar oportunidades reales de ser evaluados sin exclusiones, como en el sentido de tomar exámenes con la seriedad que corresponde a dicha instancia final.
POR TODO LO ANTERIOR, CREEMOS NECESARIO QUE EN PARITARIA PARTICULAR SE ANALICE:
• Avanzar rápidamente en la resolución de los trámites que estaban pendientes de definición y quedaron estancados por la cuarentena, como designaciones de docentes que han ganado concursos, coberturas y promociones, cambios de dedicaciones; particularmente en los casos de concursos con un solo postulante, donde hay dictamen único. Trabajar en las reglamentaciones que permitan cumplir con lo solicitado.
• La concreción inmediata de canales de comunicación para que los docentes que así lo deseen, puedan hacer uso del derecho a la exención de tareas por cuidado de menores, adultos mayores o grupo de riesgo acordado en la paritaria pasada (Justificación de inasistencias por razones de fuerza mayor, Art. 50 inciso d) del CCT).
• Extender la exención de tareas a docentes que manifiesten imposibilidad de realizarlas por falta de conectividad (Justificación de inasistencias por razones de fuerza mayor, Art. 50 inciso d) del CCT).
• Creación de la Comisión de Higiene y Seguridad, con participación gremial,  como fuera acordado en la paritaria particular, para garantizar el trabajo a quienes deban trasladarse a oficinas o áreas de la UNNE ocasionalmente, y para aquellos que desde hace más de un mes vienen realizando tareas en edificios de la UNNE, como es el caso de los diagnósticos de COVID 19 que se están llevando adelante en el Instituto de Medicina Regional en el marco del convenio de la Universidad con el gobierno del Chaco. La creación de una instancia común de evaluación y seguimiento relativas a condiciones de trabajo y estudio, seguridad, protocolos va cobrando mayor importancia en la medida en que se avanza en la instrumentación de definiciones solicitadas por cada sector en el marco del aislamiento, y a su vez, comienza a plantearse la necesidad de establecer resoluciones para el caso de que se pueda instrumentar la salida paulatina de las condiciones de aislamiento y el retorno a la actividad presencial.
• Plantear claramente un marco que limite las situaciones de sobrecarga laboral, especificando horarios claros para consultas por medio de plataforma digitales oficiales, evitando así la situación de ser un teletrabajador a toda hora.
• Extender excepcionalmente el plazo formal de cierre de notas para regularizar y/o promocionar materias a los efectos de establecer una instancia de evaluación compensatoria (de acuerdo a las posibilidades de la cátedra) para aquellos casos específicos de estudiantes que se hayan visto impedidos de iniciar o sostener el cursado virtual por falta de recursos. Asimismo, dar tiempo a los docentes a cargar las notas en el SIU dado que muchos no han usado nunca este sistema.
• En el estado de excepción vigente, en resguardo de la tarea profesional de los docentes –quienes sostiene la tan mentada calidad educativa-, consideramos que las próximas instancias de exámenes finales no pueden ser obligatorias. Como así tampoco los jefes de cátedra deberían exigírselo a docentes de su equipo que manifiesten no están en condiciones de llevar a cabo esa evaluación. Las situaciones de terminalidad ameritan un tratamiento diferencial a los efectos de dar dicha oportunidad a las y los estudiantes que la requieran.
• Atendiendo a lo expresado en el diagnóstico de este documento, respecto a la falta de recursos –hardware, software, soportes informáticos, conectividad– para dar respuesta a la demanda de dictado de clases virtuales, solicitamos un bono de 5.000 pesos retroactivo a marzo del corriente año durante el periodo que dure esta modalidad dado los mayores costos a las que estamos haciendo frente con salarios “virtualmente” congelados.  
• En ese mismo sentido, es necesario proveer computadoras que se encuentran en dependencias de la UNNE a las y los docentes que las soliciten para realizar sus tareas (Artículo 20 del Convenio Colectivo de Trabajo que prevé la provisión por parte de las universidades de los elementos para el desarrollo de las tareas docentes).
• Otorgar becas de conectividad a todo docente que lo solicite.
• Disponer gastos especiales para la financiación de licencias de uso de herramientas virtuales que faciliten la tarea docente en las diferentes unidades académicas.
• Habilitar espacios seguros para aquellos docentes que soliciten el uso de computadoras e internet dentro de las diferentes unidades académicas de la UNNE.
• Instar a las autoridades de las diferentes Unidades académicas a abstenerse de cualquier sanción a los docentes que se acojan a las exenciones, como así también a aquellos que expresen que el cumplimiento de sus tareas no puede ir más allá de su cargo y dedicación horaria (Art. 8, 22 y 23 del CCT). En este sentido queremos remarcar que muchos docentes auxiliares particularmente están siendo sobre exigidos en el cumplimiento de sus tareas, viéndose obligados a dictar clases (con distintas plataformas) y a trabajar más de 10 horas semanales, aunque muchos tengan cargos de dedicación simple.
• Instar a las autoridades de las diferentes unidades académicas a utilizar únicamente los canales oficiales (e-mail) para comunicar resoluciones o normativas a los docentes.
• Apertura de un canal administrativo para que los docentes que deban efectuar algún gasto para dar clases en el segundo cuatrimestre puedan solicitar con antelación autorización para el reintegro de los mismos (Art. 21 del CCT).
• Suspensión hasta nuevo aviso de los plazos de resolución de actividades administrativas relacionadas con la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE: entrega de Informes de Avance, Informes Finales y propuestas de nuevos Proyectos y Programas. En un contexto en que gran parte de la actividad administrativa se encuentra suspendida, admitir y dar curso a los pedidos de apoyo económico de los PI que se hayan realizado fuera de término.
• Iniciar la oferta para la capacitación virtual a los docentes que deberán realizar tareas en el segundo cuatrimestre.
• Conformación urgente como ya lo venimos solicitando, de la Comisión de crisis en la virtualidad, con participación de los gremios docentes, estudiantes, decanos y Secretaria general académica.