2. Las mansas aguas del arroyo del Siloé en Jerusalén, representaban el mensaje de certidumbre de parte de Jehová; en cambio, las inundaciones del rio Éufrates simbolizaban el poder de Asiria. (Pista: “Además, debido a que Judá había rechazado el mensaje de certidumbre por parte de Dios, representado por las mansas aguas del arroyo de Siloé en Jerusalén, se vería abrumado por el poderoso poder de Asiria, representado por las inundaciones del gran rio Éufrates”. Párrafo 1). *