8. La adoración se compone de dos elementos esenciales: la experiencia y la verdad. (Pista: “Por lo tanto, aquí vemos dos elementos en la adoración: la experiencia que resulta de conocer y obedecer a Dios, y las verdades objetivas reveladas acerca de Dios. El espíritu sin verdad puede conducir a un sentimentalismo superficial que se basa más en la emoción antojadiza que en cualquier otra cosa. En contraste, la verdad sin espíritu puede conducir a un formalismo inerte. Por lo tanto, necesitamos ambas cosas”. Párrafo 5). *