Lo que sucede durante los
primeros años es de crucial importancia en el desarrollo de todo niño y niña.
Es un período de grandes oportunidades, pero también de vulnerabilidad frente a
influencias negativas. Una buena nutrición y salud,
una atención afectuosa constante, estímulos para aprender y crecer en un
ambiente de crianza seguro, sensible y receptivo a las necesidades del niño o
niña durante los primeros años de vida, contribuyen a que la niñez se
desarrolle de manera óptima y se prepare para la escuela, aprenda mejor, sea
más saludable, tenga mejores ingresos a futuro y participe plenamente en la
sociedad.