La
injusticia que están padeciendo las personas con discapacidad nos duele e
interpela. Manifestamos nuestra profunda preocupación por la situación de
abandono que atraviesan junto a sus familias.
Hoy
son miles las personas que no acceden a los servicios básicos y esenciales para
su subsistencia, lo que lleva a muchos a una situación de desprotección cada
vez más extrema. Los servicios de salud, vivienda, educación, rehabilitación, habilitación,
facilitadores de inclusión social y convivencia, han sido recortadas o
eliminadas.
Si la situación
económica es compleja para la mayoría, más lo es para quienes portan alguna
discapacidad.
Reconocemos que hay voces que denuncian múltiples
violaciones de los derechos elementales de personas con discapacidad, pero poco
se hace para que éstos sean concretamente ejercitados y garantizados. La
multiplicidad de discursos fragmentados, nos lleva a invisibilizar y
despersonalizar a quienes requieren ser mirados.
No queremos que nos
venza la sensación de impotencia, confiamos en la sensibilidad humana del pueblo y de las
autoridades gubernamentales para salir de la indiferencia hacia quienes son nuestros hermanos y hermanas.
Estamos convencidos de
la igualdad en dignidad y derechos de cada ciudadano de nuestro país.
Este es un llamado urgente a la conciencia colectiva. Es necesario
que nosotros como sociedad y las autoridades gubernamentales, actuemos ahora.
Si no lo hacemos, seguiremos profundizando un sistema en el que la exclusión y
la desigualdad se perpetuarán.
Es necesario generar un espacio de encuentro, entre todos los
actores para el diálogo constructivo a fin de reflexionar y articular acciones
concretas a seguir, que nos permitan construir una nación en la que todos
seamos valorados como personas humanas.
República Argentina,
abril 2025