Introducción
El libro de Proverbios: Como lo dice en su primer versículo, contiene los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. En los siguientes versículos 1:2-6 menciona cuál es el propósito de Dios al darle a su pueblo este libro. Un ejemplo: “Para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad” 1:3. En resumen es para recibir sabiduría. Pero para que se cumpla el propósito de Dios al darnos este libro es necesario tener temor del Señor. “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” 1:7.
Por otro lado, el libro de Eclesiastés fue muy probablemente escrito por el rey Salomón, al igual que el Cantar de los Cantares. Eclesiastés significa “el que convoca a una asamblea”, y fue este el nombre griego que se le dio al libro en la versión septuaginta, pero cuyo nombre original era en hebreo Qohelet, que significa “el predicador”.
Finalmente, el libro del Cantar de los Cantares, o simplemente “Cantares”, como popularmente se le conoce, consiste en un poema que describe el amor y casamiento de Salomón con una joven sulamita. Describe el más puro y bello amor.