The GPLET (Government Property Lease Excise Tax) is a tax incentive, currently awarded by the City of Tucson to downtown developers who build in an area that is supposed to be blighted or a slum (downtown is neither) and waives the payment of property taxes for at least 8 years. GPLETs deprive the state of Arizona of revenue and force homeowners and small businesses to pick up the bill for wealthy developers while accelerating the gentrification of downtown and the surrounding barrios.

Since 2013, the Tucson City Council has received at least 48 requests for various tax incentives; 28 of those were for GPLETs.  

COVID has exposed the inequities these tax incentives create. While businesses across the city struggle to remain viable, including paying their property taxes, those businesses that received a GPLET will be able to avoid this expense.  By granting GPLETs, the government continues to give business competitors a “leg up”, using tax dollars to decide who the winners and losers will be.

COVID has turned the world upside down.  By continuing to hand out tax incentives to the wealthy elite and focusing on an area of the community that is heavily dependent on a large University population, GPLETs are a “business as usual” approach that fails to recognize how our entire community is being changed by this virus.

Wise leaders understand the need to hit the “pause” button on projects that are heavily dependent on a robust University student population.  Instead, our resources need to be directed toward stopping rising evictions/foreclosures and small business failures, joblessness and increased poverty.  

It is time to be proactive,

It is time to reverse gentrification in Tucson,

It is time for a Moratorium on GPLETs in Tucson and South Tucson.


Key Facts About GPLETs
 
A moratorium on GPLETs should be implemented for the following reasons:
 
-  GPLETs add nothing to the city’s taxable properties and force everyone else to continue to pay higher taxes.

- The economic analysis reports used to justify GPLETs do not contain benchmarks or require any verification that the promised benefits have been achieved.

- GPLETs create an unlevel playing field where locally owned businesses are placed at an economic disadvantage by government “picking” winners and losers

- The city has yet to see a GPLET project that helps stabilize the housing market or provide housing in the affordable/working-class housing market segments

- GPLET projects that are used to create student housing are creating housing that is non-adaptable to other demographics if COVID results in a mass exodus of the student population or if that market segment gets saturated

- By increasing property values, GPLETs fuel property speculation, which in turn, creates less affordability and exacerbates gentrification.

- The recipient of the GPLET does not enter into a legal binding agreement (CBA) to pay the school districts the “would have been” received tax.


PLEASE PROVIDE YOUR NAME AND CONTACT INFORMATION BELOW TO SHOW YOUR SUPPORT FOR A MORATORIUM ON GPLET TAX INCENTIVES.

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Una carta abierta a los alcaldes y concejales de Tucson y del sur de Tucson,

El GPLET (Government Property Lease Excise Tax) impuesto especial sobre el arrendamiento de bienes inmuebles del Gobierno) es un incentivo fiscal, actualmente otorgado por la ciudad de Tucson a los desarrolladores del centro de la ciudad que construyen en un área reconocida como deteriorada o en un barrio bajo (el centro de la ciudad no es ni uno ni el otro) y renuncia al pago de impuestos sobre la propiedad durante al menos 8 años. Los GPLET han privado a la comunidad y a los sistemas escolares de ingresos muy necesarios y han contribuido en gran medida al o gentrificación del centro de la ciudad y de los barrios circundantes.

Desde 2013, el Consejo de la Ciudad de Tucson ha recibido al menos 48 solicitudes de diversos incentivos fiscales; 28 de ellos fueron para GPLET.
 
COVID ha expuesto las desigualdades que estos incentivos fiscales crean. Mientras que las empresas en toda la ciudad luchan por mantenerse viables, incluyendo el pago de sus impuestos de propiedad, aquellos negocios que recibieron un GPLET podrán evitar este gasto.  Al otorgar los GPLET, el gobierno continúa dando a los competidores empresariales una "ventaja", utilizando los dólares de los impuestos para decidir quiénes serán los ganadores y perdedores.

COVID ha puesto el mundo al revés. Al seguir otorgando incentivos fiscales a la élite rica y centrarse en un área de la comunidad que depende fuertemente de una gran población universitaria, los GPLET recalca le mentalidad de "aquí no pasa nada", que no reconoce cómo toda nuestra comunidad está siendo cambiada por este virus.

Los líderes sabios entienden la necesidad de pulsar el botón de "pausa" en los proyectos que dependen de una robusta población de estudiantes universitarios.  En cambio, nuestros recursos deben dirigirse ir en contra del aumento de los desalojos/ejecuciones hipotecarias y de los fracasos de las pequeñas empresas, para poder luchar contra el desempleo y el aumento de la pobreza.  

Es hora de ser proactivos,

Es hora de revertir el aburguesamiento en Tucson,

Es hora de una moratoria de los GPLET en Tucson y en el sur de Tucson.

Nosotros, los abajo firmantes,


Coalición Barrio Neighborhood


Datos clave sobre los GPLET
 
Se debería aplicar una moratoria a los GPLET por las siguientes razones:
 
- Todos los órganos de gobierno se enfrentan a déficits presupuestarios dada la crisis de COVID, por lo que no tiene sentido privarse de ingresos del impuesto sobre la propiedad.

- Los informes económico utilizados para justificar los GPLET no contienen puntos de referencia ni requieren ninguna verificación de que se hayan alcanzado los beneficios prometidos.

- Los GPLET crean un campo de juego desigual en el que las empresas locales se encuentran en desventaja económica cuando el gobierno "escoge" los ganadores y perdedores.

- La ciudad aún no ha visto un proyecto GPLET que haya ayudado a estabilizar el mercado de la vivienda o a proporcionar viviendas en los segmentos de mercado de la vivienda asequible/de clase trabajadora

- Los proyectos GPLET que se utilizan para crear viviendas para estudiantes están creando viviendas que no son adaptables a otras demografías si el COVID resulta en un éxodo masivo de la población estudiantil o si ese segmento del mercado se satura.

- Al aumentar el valor de las propiedades, el GPLET alimenta la especulación inmobiliaria, lo que a su vez, crea una menor asequibilidad y acentúa el aburguesamiento.

- El receptor del GPLET no entra en un acuerdo legal vinculante (CBA) para pagar a los distritos escolares el impuesto que "se habría" recibido.

PROPORCIONE SU NOMBRE E INFORMACIÓN DE CONTACTO A CONTINUACIÓN PARA MOSTRAR SU APOYO PARA UNA MORATORIA SOBRE LOS INCENTIVOS FISCALES DE GPLET.