8. Es el Espíritu Santo quien contesta nuestras oraciones de intercesión, no Jesús. (Pista: “Mientras Daniel ora, Miguel, el Jesús todopoderoso, desciende del cielo para vencer a las fuerzas del Infierno. Aunque no lo veamos, Jesús también está trabajando para responder nuestras oraciones de intercesión. Él es un poderoso Salvador. Ninguna de nuestras oraciones pasa desapercibida”. Párrafo 3). *