La Trata y la explotación sexual de personas es una grave violación a los Derechos Humanos y es una de las  causas de las muertes violentas que se han incrementado en los últimos años en nuestro país. La compleja realidad social (post covid, virtualidad) tiene su correlato en el aumento de víctimas de violencia de género que afectan a mujeres, diversidades y niñas. Se hace necesario llevar adelante intervenciones que tengan especial consideración en la perspectiva de género como factor determinante y en las características de estos delitos, que por su complejidad requieren un abordaje de todos los organismos gubernamentales y de la sociedad civil, con el fin de proteger a las víctimas y garantizar la restitución de sus derechos en pos de un horizonte de vida.
La organización, el trabajo sostenido en el tiempo favoreciendo el intercambio de conocimientos, experiencias y el compromiso de todos los actores constituyen factores fundamentales para lograr cambios en la sociedad.

Objetivos:
 Conformar una amplia red interinstitucional que incluya áreas específicas del Estado y de la sociedad civil.
 Promover comunicaciones ágiles y efectivas entre dichas áreas.
 Proteger los Derechos Humanos de las víctimas y sus familias mediante el fortalecimiento y la eficacia en la gestión.
 Propiciar la cooperación regional y el intercambio de información.
 Fortalecer las capacidades de detección temprana de indicios de trata y explotación de personas.