1. A pesar de la desobediencia, nuestros primeros padres jamás sufrieron el destierro del aula de Dios. (Pista: “Cuando Adán y Eva decidieron obedecer el mensaje de la serpiente, sufrieron, entre muchas otras consecuencias, el destierro del aula de Dios”. Lección del miércoles, párrafo 1). *