Prohibir el acceso de cualesquiera vehículos privados al centro de las ciudades
Establecer un sistema de pago o peaje para los vehículos privados que quieran entrar, que podrá ser variable en función de las circunstancias (modelo Londres y Singapur)
Limitar la entrada solo a los vehículos más contaminantes
Incentivar el transporte público
Establecer un sistema de circulaciones reducidas en función de matrículas (pares o impares o similares)