Los pronombres posesivos expresan una relación de posesión, de amistad o de cercanía. Indican a quién pertenece una cosa o quién tiene una relación con una persona.
Como todos los adjetivos, también los posesivos deben concordar en género (masculino o femenino) y número (singular o plural) con el nombre del que se está hablando. Solamente en la tercera persona plural el adjetivo no cambia (loro).