3. En el principio las plantas y los animales fueron creados, no por la mano de Dios, sino por el poder de Su palabra. (Pista: “En la historia de la Creación de Génesis 1, la expresión “dijo Dios” se usa repetidamente (Gén. 1:3, 6, 11, 14, 20, 24, 26, 29). Las palabras declarativas de Dios tenían tal poder que, cuando habló, apareció tierra seca, brotaron plantas, florecieron árboles frutales y flores, y surgieron animales”. Párrafo 2). *