Esperas en la puerta de la tienda de tu abuelo. Es más temprano que el horario de apertura, pero no podías quedarte dormido y no tienes nada mejor que hacer. La vida pasa y quieres aprovechar al máximo la oportunidad de escuchar a tu abuelo. Además, el otro día parecía que perdiste puntos para quedarte con la tienda de tu abuelo cuando se jubile. No eres el favorito, tus abuelos esperaban más de ti, pero... parece que eres el único. ¡Recuperemos tu posición!