5. Más allá de sus implicaciones materiales, al hambre, la sed y la desnudez mencionados en Mateo 25 no se les puede atribuir una connotación espiritual. (Pista: “Aunque esta parábola habla de satisfacer las necesidades físicas genuinas de las personas, un aspecto del relato que no debemos descuidar es si será posible que haya algo más aquí. Hay hambre y sed de Jesús ocultas en las almas de los seres humanos, que anhelan ser satisfechas (Juan 6:35; 4:13, 14). Todos somos extranjeros que anhelamos un hogar hasta que descubrimos nuestra verdadera identidad en Cristo (Efe. 2:12, 13, 19). Estamos desnudos espiritualmente hasta que nos revestimos de su justicia (Apoc. 3:18; 19:7, 8)”. Párrafo 2). *