Lxs estudiantes, enfermerxs, médicxs, camillerxs, técnicxs, administravixs y el conjunto del personal de la salud que firmamos esta declaración rechazamos la orden de desalojo y la demonización que se viene haciendo sobre las familias de Guernica.
Quienes trabajamos en salud, hoy en la primera línea contra el Covid-19, frente a la falta de personal, insumos, medicamentos e infraestructura,  peleamos día a día en defensa de la salud pública. Pero creemos que no hay derecho a la salud sin una vivienda digna. Sabemos de primera mano que sin una alimentación adecuada, acceso a la luz, el agua potable, gas natural, saneamiento ambiental y vivienda, no hay posibilidad alguna de acercarse a una vida saludable.
Actualmente en Guernica hay 2500 familias y 3000 niñxs, que de ser desalojados se encuentran en situación de calle. En defensa de la salud no podemos permitirlo!
Muchas de ellas, mujeres que han terminado en el acampe en busca de una vivienda, y escapando de sus casas por situaciones de violencia de género.
Sabemos que el derecho a la vivienda se encuentra reconocido en nuestra Constitución Nacional y en diversos instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por Argentina. La vivienda adecuada tambien fue reconocida como parte del derecho a un nivel de vida adecuado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convencion sobre los Derechos del Niño.
Desde la primera línea enviamos nuestra solidaridad y decimos No al desalojo! Ni una menos sin vivienda!