El paramilitarismo entendido como un movimiento de ultraderecha, no es un fenómeno reciente. Se formó en la década de los setenta para irse consolidando en las décadas siguientes con el objetivo de defender los intereses particulares de sectores dl agro con poder económico y político, ligándose posteriormente con el  narcotráfico. El origen de estas organizaciones se atribuye a la reacción de autodefensa antisubversiva por parte de al grupos hacendados, terratenientes, pequeños industriales, políticos y militares, quienes en el contexto de la guerra fría decidieron que de esta forma se podría combatir la amenaza comunista que encarnaban diversos grupos de izquierda, entendidos como movientes sindicales, campesinos o guerrilleros, que buscan, transformar la maquinarias tradicionales del poder en el país. Los sindicatos y campesinos a través de la manifestación y la protesta social, y las guerrillas a través de las armas. Estos grupos se fueron conformando en diferentes regiones del país, bajo la convivencia de la fuerza pública.
A mediados de la década de los noventa en abril de 1997, dada la proliferación de tropas de autodefensas en el país, así como de grupos de seguridad privada llamados Convivir, los diferentes grupo de paramilitares que existían decidieron conformar una sola organización armada, contrainsurgente y de extrema derecha, que fue denominada AUTODEFENSAS UNIDAS DE COLOMBIA (AUC), comandadas por Carlos Castaño.
Entre ese año 2006, las AUC sembraron el terror en muchas regiones del país donde con “lista en mano”, ejecutaron a las personas que consideraban sospechosa de simpatizar o auxiliar a la guerrilla. Durante su periodo de existencia los paramilitares realizaron más de 1000 masacres, siendo la principal modalidad de violencia de ese grupo. Además, despojaron  a las comunidades campesinas de sus tierras, por medio coercitivos, adelantaron acciones de asesinato selectivo, secuestro y desapariciones forzadas.
En el 2003 las AUC iniciaron un proceso de paz con el Gobierno nacional., que permitió que mas de 30 mil hombres entregaran sus armas y se reinsertaran a la sociedad. Mas adelante, el Congreso colombiano aprobó la “ley de Justicia y Paz, Ley 975 de 2005, que sirvió como marco jurídico para el proceso de paz y desmovilización de estos grupos. Sin embargo, investigaciones de organismos del Estado y de los medios de comunicación denunciaron que los paramilitares seguían delinquiendo desde la cárcel, la razón por la cual sus principales líderes fueron extraditados a Estados Unidos en mayo de 2008.
Tras la desmovilización de los paramilitares, muchos de sus integrantes conformaron las llamadas bandas criminales emergentes o bacrim. Otro problema asociado al paramilitarismo fue el de la parapolítica, que consiste en la asociación entre paramilitares y funcionarios del Gobierno nacional. Este fenómeno se hizo evidente desde mediados de 2003, cuando un considerable número de senadores fueron acusados y posteriormente condenados de tener relaciones con jefes paramilitares.