En música, la relación entre composición e improvisación es simbiótica: ideas y bocetos improvisados se incorporan a las composiciones, que luego proporcionan un marco y un lenguaje para una mayor improvisación, y el ciclo continúa. De manera análoga, patrones similares se encuentran constantemente no sólo en otras disciplinas artísticas, sino también, por ejemplo, en los avances científicos. La composición y la improvisación a menudo se consideran los extremos opuestos de una escala, pero en realidad su coexistencia puede trascender la experiencia artística a un nuevo nivel. En este taller, analizamos diferentes métodos sobre cómo facilitar la improvisación de otros músicos dentro de las composiciones y, por el contrario, cómo introducir una estructura compuesta en un entorno improvisado. También nos alejaremos para discutir cómo se aplican los mismos conceptos a otras disciplinas (tanto artísticas como científicas) y cómo comprender las habilidades de improvisación y las idiosincrasias puede informar y beneficiar la vida en general.