Clown Desde el centro y hacia todas mis direcciones
Así como lo experimenté, la técnica del clown es un lenguaje escénico y a la vez una experiencia de gran vitalidad.
La práctica ligada a la lógica lúdica, requiere un compromiso de un cuerpo disponible, flexible a la comicidad. A una cruda consciencia del momento presente. Su forma imaginaria está cerca a la escritura de la poesía, al impulso genuino de la danza.
Entrenar las bases del clown es explorar en la dinámica de una relación: con nuestro propio universo, con la audiencia espectadora, con el espacio y los objetos, con mi partenaire, y a través de la máscara. Y además es un modo de mirar el mundo. Quiero decir que los ojos se inclinan a observar por el lente de lo cómico, o lo trágico, o las dos cosas al mismo tiempo.
¿Que son las direcciones?
Aspectos, potencias, experiencias, acciones conectadas con nuestras zonas más sinceras. Las sin filtro. Las que tienen la disponibilidad de proyectarse y desplegarse en estado expresivo.
En este taller profundizaremos los ejes de la técnica. Explorar la corporalidad, la materia de un impulso es la primera instancia para acercarnos al trabajo. Esta respuesta física que damos ante sensaciones y pensamientos comienza a construir un lenguaje, un tipo de presencia, la lógica que da permiso a una percepción particular de nuestra humanidad.
El impulso es un deseo, el deseo es acción, la acción es un despliegue de sentimientos dominantes, la palabra toca, el pensamiento es poética, el error alimento, la gracia el motor.